Introducción: El Motor Rotativo y su Lugar en la Historia
El motor rotativo, también conocido como motor Wankel, ha sido una de las innovaciones más revolucionarias en la historia de la ingeniería automotriz. Su diseño compacto, su alta potencia para un tamaño reducido y su funcionamiento suave lo convirtieron en una alternativa atractiva a los motores de pistón convencionales. Sin embargo, también tuvo sus desafíos, desde problemas de sellado hasta el consumo de combustible. A pesar de sus altibajos, este motor ha dejado una huella imborrable en la industria.
Hoy exploraremos dos de los modelos icónicos que marcaron la historia del motor rotativo: el NSU Ro 80, el pionero alemán que desafío las normas en los años 60, y la legendaria saga de Mazda, que llevó esta tecnología a la gloria en las pistas y en las calles.
NSU Ro 80: El Pionero Alemán del Motor Rotativo
En 1967, la firma alemana NSU presentó el Ro 80, el primer coche de producción con motor Wankel. Este sedán futurista estaba adelantado a su tiempo tanto en diseño como en tecnología. Equipado con un motor rotativo de 995 cc con doble rotor, el Ro 80 generaba 115 CV y destacaba por su suavidad de funcionamiento y su capacidad para alcanzar altas revoluciones con facilidad.

Innovaciones del NSU Ro 80
- Aerodinámica avanzada: Su diseño elegante y bajo coeficiente de arrastre lo hacía más eficiente en carretera.
- Transmisión semiautomática: Incorporaba un sistema innovador que eliminaba el pedal de embrague, facilitando la conducción.
- Seguridad mejorada: Frenos de disco en las cuatro ruedas y una estructura diseñada para absorber impactos.
Problemas que marcaron su destino
A pesar de su innovación, el Ro 80 sufrió serios problemas de fiabilidad. Su motor Wankel experimentaba un desgaste prematuro en los sellos de los rotores, lo que resultaba en fugas de compresión y un alto consumo de combustible. Estos inconvenientes deterioraron la reputación del modelo, y NSU no logró superar los problemas financieros, terminando absorbida por Audi.
Mazda y el Motor Rotativo: De la Persistencia a la Gloria
Mientras NSU luchaba con los problemas del motor Wankel, Mazda vio en él un potencial sin explotar. La firma japonesa invirtió décadas en perfeccionar esta tecnología, logrando no solo mayor fiabilidad, sino también un rendimiento que la convertiría en una leyenda.
Mazda Cosmo Sport: El Primer Paso
En 1967, Mazda presentó el Cosmo Sport, su primer coche con motor rotativo. Con su diseño futurista y su rendimiento deportivo, sentó las bases de lo que vendría en las siguientes décadas.
Mazda RX-7: El Éxito Global
El verdadero éxito del motor rotativo llegó con el Mazda RX-7, un deportivo ligero y potente que se convirtió en un ícono de los años 80 y 90. Con su motor 13B de doble rotor y su chasis equilibrado, el RX-7 demostró que el Wankel podía competir con los mejores deportivos del mundo.
- Rendimiento superior: Motores de hasta 280 CV en sus versiones turboalimentadas.
- Diseño ligero: Perfecto balance entre potencia y agilidad en las curvas.
- Historia en competiciones: Ganador en numerosas competiciones de resistencia y rally.
Mazda RX-8: La Evolución Final
Mazda lanzó el RX-8 en 2003, con el motor Renesis, que mejoraba el consumo y reducía emisiones. Aunque el RX-8 no tuvo el mismo impacto que su predecesor, mantuvo viva la llama del motor rotativo hasta 2012.
El Futuro del Motor Rotativo: ¡Mazda No Se Rinde!
Aunque Mazda descontinuó el RX-8, nunca abandonó del todo la tecnología Wankel. En 2023, la marca japonesa reintrodujo el motor rotativo como generador de energía en el Mazda MX-30 R-EV, un coche eléctrico con extensor de autonomía.
Se rumorea que Mazda podría estar trabajando en un nuevo deportivo con motor rotativo híbrido, combinando la eficiencia de la electrificación con la pasión del Wankel.